Comentario
Entendiendo que en la Edad Media la cultura -en su aspecto más ortodoxo- es un campo exclusivamente destinado a los hombres ya que la condición de clérigo era el elemento imprescindible para acceder a la universidad, podríamos considerar que la mujer medieval no tenía relación con la cultura. Pero es afirmación carece de fundamento cuando descubrimos a través de algunas fuentes que un buen número de mujeres recibían educación, lógicamente dentro de la nobleza porque entre los plebeyos el analfabetismo era la nota dominante. En los conventos las monjas recibían una educación bastante completa que incluiría latín y griego. Encontramos algunas mujeres autoras de textos como el relato de la "Vida de santa Aldegonda" escrito por una monja del monasterio de Maubeuge o Hildegard de Bingen, autora de libros apocalípticos y teológicos junto a poesías o un libro sobre el cuerpo humano.
En la segunda mitad del siglo XIII encontramos en París sólo una escuela para niñas mientras que en 1380 eran 21 lo que indica un aumento de la educación femenina. En otras zonas de Europa se ha podido constatar que las escuelas acogían tanto a niñas como niños que recibían la educación primaria, consistente en saber leer, contar y escribir. Si deseaban continuar sus estudios debían recibir clases particulares ya que para acceder el grado superior requería ser ordenado, lo que estaba prohibido a la mujer.